Hay toneladas de suplementos dietéticos disponibles para respaldar sus objetivos, pero ninguno de ellos puede superar la importancia de lo básico. Si necesita un repaso sobre cómo las vitaminas de la letra apoyan su bienestar, lo tenemos aquí.

 

Vitamina A
Esta vitamina es conocida por su papel en la salud ocular y la visión, pero tiene mucho más que eso. Desempeña un papel en el sistema inmune. También es compatible con el mantenimiento del revestimiento protector de ciertos tejidos del cuerpo. Además, ayuda en la formación y mantenimiento de huesos y dientes. La vitamina A también apoya la renovación de las células de la piel, promoviendo una apariencia y textura normales y saludables.

 

Vitamina B
A diferencia de las otras vitaminas de la letra, hay más de una vitamina B. De hecho, hay ocho en total: tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, B-6, B-12, biotina y ácido pantoténico. Si bien cada una de las vitaminas B tiene su propia función, a menudo funcionan en conjunto entre sí. Las vitaminas B facilitan el trabajo de cada célula: algunas ayudan a generar energía, mientras que otras ayudan a producir proteínas y nuevas células. Piense en las vitaminas B como ayudantes: los carbohidratos, las proteínas y las grasas que comemos proporcionan el combustible, mientras que las vitaminas B nos ayudan a convertir ese combustible en energía.

 

Vitamina C
Esta vitamina realiza una variedad de funciones en el cuerpo, pero es mejor conocida por su trabajo como antioxidante. Por ejemplo, las células del sistema inmune requieren vitamina C para protegerse de los radicales libres producidos al combatir los patógenos. Además de su trabajo como antioxidante, la vitamina C es necesaria para la formación de colágeno. También puede ver la vitamina C listada como ácido ascórbico.

 

Vitamina D
Es posible que conozca esto como una de las vitaminas clave que se encuentran en la leche fortificada con vitamina D. El papel esencial que desempeña la vitamina D en la salud ósea está bien establecido, y la investigación emergente ahora sugiere que también es importante para la salud celular. La vitamina D es única, ya que funciona como una vitamina y como una hormona. Una de sus funciones esenciales es mantener los niveles de calcio y fósforo en la sangre dentro de un rango saludable, lo que hace al mejorar la eficiencia del intestino delgado para absorberlos. Una deficiencia de vitamina D puede dejar al cuerpo incapaz de regular adecuadamente los niveles de calcio y fósforo. La vitamina D no se encuentra en muchos alimentos, por lo que la suplementación diaria puede proporcionar el apoyo dietético para ayudar a mantener niveles adecuados.

 

Vitamina E
La vitamina E es el principal antioxidante liposoluble en el cuerpo y protege las membranas celulares de los efectos nocivos de los radicales libres. Los glóbulos rojos dependen de la vitamina E para funcionar, y el sistema nervioso depende de la vitamina E para mantener su salud. De hecho, la función de muchos sistemas corporales está respaldada por la suplementación diaria de vitamina E, incluidos el corazón, los pulmones, la próstata y el tracto digestivo.

 

Vitamina K
La función principal de esta vitamina es ayudar a producir las proteínas que permiten que la sangre se coagule, evitando el sangrado excesivo. La vitamina K también es un nutriente esencial involucrado en la salud ósea. Es necesario en la producción y proceso de construcción ósea. La investigación indica que una disminución de la vitamina K relacionada con la edad está relacionada con la reducción de la densidad ósea. Los suplementos de vitamina K también pueden mejorar la masa ósea en mujeres posmenopáusicas.